sábado, 13 de noviembre de 2010

Séptimo capítulo de "Destino, fuego e inmortalidad"

__La Isla__ 

Recordemos que en el capi anterior:
... - Nada – Dijo Savitar. Ofreciéndole su mano con galanura a pesar de sus bermudas, simple camiseta y sus graciosas sandalias...

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- ¿A dónde cree que va mi surfista estrella? – Preguntó una voz de mujer melodiosa y sexy.
- Tzmey – Profirió en otro idioma Savitar con la mano de Jolie aún entre las suyas. Jolie miró a la mujer que se había materializado frente ellos y frunció el ceño por su “vestimenta” que consistía en un vestido playa hecho presumiblemente por un diseñador carísimo prácticamente transparente y debajo un… No pequeño, sino MICROSCÓPICO traje de baño negro con detalles azules que resaltaban su largo cabello negro y ojos azules.
- Ahhh! ¡Que boca tan sucia sensei! Me gustaría mas ese comportamiento en la cama – Exclamó la mujer en medio de risas elegantes.
Jolie sintió un golpe contra su pecho… Era obvio que nadie la había atacado… Pero ¿En la cama? Eso era peor que un golpe físico. “El tipo es más viejo que matusalén… ¿Esperaba que fuera virgen? Y después de todo en que me afecta eso a mi” Se reprendió Jolie mentalmente. Pero la mano con la que le sostenía Sav de pronto la quemaba.
- Yssik… ¿A qué debo el honor? – Preguntó Savitar tenso sin soltar a Jolie.
Yssik hizo un puchero adorable.
- Ya han pasado mil años ¿Te estará fallando la memoria?– Dijo la mujer pero su sonrisa vaciló un poco.
Jolie se soltó de un tirón demostrando su impaciencia. Savitar soltó su mano pero no sin resistencia, pero su ausencia dejó un picor de necesidad en la suya.
- Savitar sino te importa estamos apurados – Presionó Jolie. Yssik la miró como si fuera un sucio en la pared.
- ¿Y esta quién es? – preguntó Yssik mostrando su irritación.
- Jolie esta es Yssik… Yssik, Jolie hija de Hades – Dijo Savitar incomodo haciendo las presentaciones.
- ¿Hija de ese viejo amargado? ¡Pobre chica! – Respondió Yssik con soltura y luego poniendo cara de lastima.
Jolie rechinó sus dientes y un fuego azul empezó a consumir el vestido de la otra diosa. Yssik dio un grito alarmado y Savitar paró el fuego con su mirada.
- Sav… ¡Santo Zeus! Por más diosa que sea es una salvaje… Después de todo nunca la he visto por el Olimpo. ¿Dónde la tenía su padre encerrada, en una caverna? – preguntó cínica.
- Yssik… Es mejor que saques tus modales de donde los tengas guardados porque no admitiré tal comportamiento en mi isla – Gruñó Savitar peligroso.
Que Savitar haya salido en su defensa no hizo sentir mejor a Jolie, al contrario, sus mejillas se calentaron de la rabia, por eso no le gustaban los otros dioses, eran tan… tan desagradables.
- No me defiendas – Gruñó Jolie.
- Esta bien querido… Como lo desees – Respondió Yssik rodeando a Jolie para llegar hasta Savitar y dándole un fugaz beso en la mejilla.
Jolie sintió como su ira empezaba a consumirla, pero ella no iba a demostrarlo, miró con desprecio a la diosa de largo y sedoso cabello negro y a Savitar que lucía visiblemente incómodo por su aparición y se transporto lejos de su mirada interesada.


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__ Nueva Orleans __
__(Club Caronte)__

- Henos aquí – Dijo Urian orgulloso mirando el club que se imponía al frente de ellos iluminado por los últimos rayos del agonizante sol.
Lo miré estoica. Honestamente ¿A un club? No es como si yo fuese muy sociable.
- Urian creo que este… no lo sé… No me puedes llevar, no sé a ¡Kalosis! – Dije bromeando.
- ¡Ahh si claro! Y aprovecho y me coloco un lazo negro en la frente y voy a saludar a mi padre – Dijo con gracia. Suspiré y caminé hacia el club.
- Vamos allá entonces Urian, espero que sepas bailar – Dije con un guiño que me respondió con una mirada plana. Entramos y no vi a nadie… Pero el olor, se me hacía tan conocido, tan familiar que me sentí cómoda al instante.
- ¡Chicos… Su ex cena favorita está aquí! – Anunció Urian con una mueca de burla formándose en sus labios.
Por un momento me sentí estúpida y traicionada, retrocedí cautelosa. Hasta que del oscuro techo descendió una figura más que familiar  mirándome con grandes ojos rojos sorprendidos.
- Xedrix – Chillé emocionada.
- ¿Hermana? – Preguntó Xedrix confundido.
- No… la mujer maravilla – Contesté entre lágrimas.
Xedrix me devolvió el abrazo con fuerza y luego sin mayor aviso se abalanzó contra Urian que en menos de lo que dura un parpadeo se encontraba en otro lugar de la habitación sonriendo con cansancio.
- Xedrix – Chillé.
- ¿Que? – Preguntó a la defensiva.
-Cree que te he hecho algo – Dijo Urian aburrido pero en voz alta.
- ¿Creo? Y me puedes explicar ¿cómo es que ella está aquí y no en Kalosis bajo la protección de la bruja de Apollymi? – Dijo Urian a la defensiva.
- Oieee No le digas bruja a la diosa – Dije molesta – Y lo que quieras saber te lo puedo contestar yo misma – Terminé irritada… Por esto es que mi hermano mayor y yo discutíamos a toda hora.
Xedrix rodó sus ojos y sus alas vibraron y se relajaron en su espalda.
- Bien soy todo garras y oídos – Dijo Xedrix cruzándose de brazos.
- Ya no estoy bajo la protección de Apollymi, ni estoy vinculada a Kalosis – Solté de sopetón.
Xedrix se tocó con sus purpureas manos donde supuse estaban sus sienes.
- Y eso… ¿Por qué? – Preguntó confundido –Mamá estaría muy molesta – Dijo Irritado.
- Lo primero que debes saber es que no es culpa de Apollymi. Stryker y Keamur se encargaron de sacarme de Kalosis… Y lo demás es cosa de Hades – Dije con resignación.
- ¡Por la atlantida! Esperamos que se olvidara de ti… Hicimos lo posible para que no te encontrara – Dijo Xedrix mirándome con simpatía.
- Está bien… Creo que él no va a hacerme daño. Es mi padre – Dije haciéndolo sonar lo más casual posible. Xedrix me miró durante unos minutos que parecieron una eternidad.
- Me parece que todos necesitamos un trago… ¿Vienes bocadillo? – Preguntó Xedrix dirigiéndose a Urian.
- Xedrix – Gruñí. Xedrix me ignoró.
- Carontes… es hora de la actuación ya casi abrimos – Avisó Xedrix a los demás carontes que dormitaban en el techo y una lluvia de demonios voladores calló del techo dándome palmadas de reconocimiento en la espalda y cambiando su apariencia a una humana. Las luces se encendieron y solo unos segundos después el club ya estaba en funcionamiento.
- Hogar dulce hogar – Canturreo Urian en mi oído y golpeé su abdomen con mi codo.
- ¿Bailamos o te vas a quedar en la barra toda la noche mirando con nostalgia el alcohol? – Dijo Urian frunciéndome el ceño.
- ¿Antes era más fácil no? Digo, nunca traté de emborracharme pero siempre existió la oportunidad – Dije nostálgica.
- Y aún la hay – Dijo Urian con cara traviesa.
- Sprite!!! Lo sé, lo sé… Pero ese no es el punto – Dije entre risas recordando a Acheron en un episodio luego de probar el Sprite.
- Nunca pensé que te diría esto… Pero extrañaba esto – Dijo Urian luciendo apenado. Lo miré sorprendida…
- Bailemos antes de que te pongas emotivo – dije bromeando.
Nos colocamos en medio de la pista y descubrí que bailar era un talento natural de los dioses, por su parte Urian no lo estaba llevando muy bien. En una oportunidad Urian se enredó con mi pie y aún sin medir mi fuerza lo halé hacia mí y terminé llevándomelo conmigo al suelo.


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Acheron siguió el rastro de su servidor Urian… Y terminó a las afueras del club Caronte.
- Vaya, vaya, vaya ¿Cómo no se me ocurrió? – Murmuró Acheron.
Simi salió de su cuerpo dejando un cosquilleo en su pecho.
- Akriiii… Ha traído a la Simi a ver a Xedrix – Dijo Simi en un canturreo.
 Acheron asintió – Y a tu hermana Sonatina – Dijo Acheron sintiendo la anticipación de verla, tenían que saber de dónde la conocía.
Al entrar vio con complacencia que el club estaba lleno de humanos pasando un rato agradable, nada fuera de lugar como un Caronte cenándose a alguien con salsa picante, excepto por… Sonatina que estaba produciendo una risa musical en el suelo con Urian encima de ella.
 Acheron se materializó justo a al lado de ellos - Todos están de cabeza preocupados por la diosa desaparecida… Y Hela aquí teniendo una agradable cita – Dijo Acheron en un tono que rayó en lo acido.
Sonatina al ver aparecer a Acheron a su lado se sobresaltó y de un empujon se quitó a Urian de encima provocando que este saliera despedido hacia atrás golpeándose fuertemente contra el piso
- Auchh – Gimió Urian cuando Simi se apresuró a ayudarlo a levantarse. Varios humanos los observaron con cautela, no tanto por el hecho en sí, pero hay que aceptar que el grupo que estaba junto al centro de la pista era particularmente curioso; Acheron medía más de 2 metros y sus mechones rojos y sobre todo negro no lo hacían pasar desapercibido, Urian era un rubio alto muy atrayente, Simi aparentaba ser una curvilínea adolescente con una falda a cuadros muy corta y unas botas negras que resaltaban sus maravillosas piernas y Sonatina era una morena clara con un exuberante cabello blanco, reflejos rojos, ojos violetas y una vestimenta algo extraña.
- Ohh no… - Dijo sonatina con una risita histérica – Eso sería una aberración – Terminé.
Urian resopló…
- Ya quisieras tú guerrera… Perooo no eres mi estilo – Repuso Urian ofendido.
Acheron se sintió aliviado y se reprendió a si mismo instantáneamente por ese pensamiento ¿Por qué le aliviaría que entre la misteriosa Sonatina y Urian no hubiese nada?
Xedrix se acercó con rapidez hacia ellos…- Sona… necesitamos tu ayuda – Dijo con una sonrisa suplicante.
- ¿Mi ayuda? – Preguntó Sonatina intimidada.
- Teraxys tiene indigestión… Encontró a un grupo de Daimons y se los comió todos, ahora no puede ni tararear – Dijo Xedrix en tono casual.
Acheron vio como sonatina se  mordía el labio indeciso.
- Bien… cantaré – Terminó diciendo y sus ojos estaban iluminados.
- ¿Cantas? – preguntó Acheron interesado.
- Akri… No solo canta, lo hace “Sonilicius” Comoooo… Ahora no se me ocurre nada – Dijo Simi luciendo concentrada.
- Entiendo, entiendo Simi - dijo Acheron distraído, sin apartar la vista de Sonatina que ahora bajo su escrutinio se veía nerviosa. Observó atento como Xedrix se la llevaba prácticamente arrastrando hasta el escenario.
Acheron estaba partiéndose la cabeza pensando y pensado… “¿Pero de donde rayos la conozco?” se preguntó mientras la veía a ella y a Xedrix posicionarse delante de los músicos, que por supuesto eran todos carontes.
Sonatina le sonrió desde la tarima y Acheron sintió como su corazón empezó a latir a millón siendo empujado con rapidez por toda sangre que ahora se había derretido dentro de su cuerpo.
 - Buenas noches, esta noche la talentosa Teraxys no podrá acompañarnos ¡Piensen lo que comen antes de hacerlo… y más si eso implica a algunos rubitos engreídos! – Dijo Xedrix jocoso en el micrófono haciendo que tantos Carontes como humanos rieran, aunque ambos por razones diferentes. 


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Acheron en medio de su distracción dio un respingo cuando una Jolie no muy sutil se materializó a su lado.
- Bravo Jolie… Un poco más discreta y te sale premiación – Dijo Acheron aburrido y sin mirarla a la cara.
- Cállate la boca Atlante… ¡No estoy para tu actitud de “sabelotodo”! – Le gruñó Jolie hecha una furia. Acheron reacio dejó de mirar a Sonatina y fijó su vista en jolie… Estaba sonrojada, su hermoso cabello rojo estaba un poco desaliñado, sus ojos miel se oscurecieron, unos colmillos pequeños y afilados se mostraron entre sus labios y sus ojos desprendían un brillo que denotaba peligro.
Acheron silbó y Jolie lo miró llena de veneno, Urian que había observado la corta interacción soltó una carcajada contagiosa y Jolie instantáneamente sintió ganas de reír también.
- Tú debes ser Jolie… Yo soy Urian – Se presentó Urian afable ofreciéndole la mano… Pero Jolie observó con apreciación el físico del tío. – “Está para comérselo” – Pensó Jolie con una risa traviesa en el rostro, pero cuando trato de imaginarse algo con el bombón que tenía al frente el único rostro y cuerpo que vió fue el de Savitar.
Jolie tomó la mano de Urian – Un placer… ¿Primo? – Pregunto intrigada.
- Por desgracia… ¡Si! – Dijo Urian y de pronto se dio cuenta de su error cuando la hermosa diosa frunció el ceño y lució herida.
“¡Bastardo!” pensó Jolie con molestia.
- Oye relájate… No quise decir, no me refería a “nuestro parentesco” sino al que tengo con mi padre – Se defendió Urian rápidamente.
Jolie se relajó perceptivamente y le dio una sonrisa a todo dar.
Acheron murmuró algo que sonó como - Mujeres… Savitar tiene razón cuando se estremece al mencionarlas –
- Tu no aprecias tu vida ¿verdad? No hables de ese ¡Cabronazo! Delante de mi – Gritó Jolie haciendo que un par de cabezas se giraran hacia ellos.
- Eyyy Jolie estas un poco estresada… No le hagas esas pataletas a T-rex no suele ser muy considerado cuando lo cabrean – Dijo Urian preocupado.
Acheron rodó los ojos sin saber ni tener la delicadeza en ese momento de preguntarse qué le sucedía… El solo quería escucharla a Sonatina, así que siendo tan sutil como Jolie se desmaterializó posicionándose frente a la tarima.


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– Pero en lugar de Teraxys disfrutaran de una voz… ¡Única y adictiva! Les hablo de la “mía” – Continúo Xedrix con un brillo encantador en sus ojos cuando todos lo miraron con sorpresa y continuaron riendo – Era broma, hablo de esta preciosura que nos acompaña ¿A que no es una delicia? – continuó esta vez mirando a Sonatina y removiéndole el blanco cabello trenzado donde se diferenciaban sus reflejos rojos con elegancia.
Sonatina solo soltó una melodiosa risa que resonó por todo el club gracias al buen equipo de sonido que tenían el club, una risa, una simple risa despreocupada que lo hizo sentir cálido y entusiasmado al mismo tiempo. Sintió envidia… Extrañaba ser tan fluido con alguien, y definitivamente le picaban las manos por acariciar el cabello de Sonatina, no como Xedrix, con más suavidad y por mucho más tiempo.
Acheron no supó cuanto tiempo estuvo perdido en sus pensamientos hasta que la música empezó a sonar y reconoció la pieza que en conjunto catarían Xedrix y Sonatina “Utopía” de Within Temptation, una canción que lo hacía sentirse identificado, si había alguien que conocía como la humanidad se hundía día tras día ese era él… Y también conocía los sueños de unos pocos que soñaban con tener algún día una realidad diferente… un mundo utópico para ellos.
La primera tonada en la voz de Sonatina se escuchó y Acheron sintió un escalofrio… Algo estaba empujándose del fondo de sus memorias, de memorias lejanas, de esas que se encargó de tratar de olvidar, de las que encerró con sangre y dolor sellando sus sentimientos.

“El ardiente deseo
Para vivir y vagar libremente
Que brilla en la oscuridad
Y crece dentro de mí

Estás tomando mi mano
Pero tú no entiendes…

Entonces, ¿dónde voy?
Tú no vas a  estar en el final”

Acheron sintió que su respiración se aceleraba esperando por lo que pronto explotaría en su cabeza como una revelación y se quitó los lentes.


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Astor enmascaró sus poderes con sumo cuidado, entrecerró sus llamativos ojos azules y observó con deleite a Sonatina desenvolverse con soltura en el escenario, ni muy tiesa, ni muy exagerada. Definitivamente era hermosa… Y se vería aún más hermosa cuando él le enseñara los beneficios que traía consigo el poder. El poder de ser una diosa y otros placeres… Nada sería mejor que vengarse de Hades y al mismo tiempo ganar una inocente pero enérgica joya. Él se encargaría de eso, le enseñaría, por una vez en su vida de bravucón sería paciente. La abordaría con calma, iba a convencerla de lo que le convenía. 
No le habían pasado desapercibidas las miradas de Acheron, el extraño ser que se rumoreaba era un dios del acabado panteón atlante, no le gustaba para nada la forma en la que él posaba su mirada en ella ni como ella perdía los nervios cuando él estaba cerca, incluso ahora mientras cantaba, su canto iba dirigido a él… Un rabia ciega lo invadió, ella sería su mujer, lo deseo cuando la vio la primera vez en ese callejón, indefensa, sudorosa y amenazante. Pero lo decretó cuando probó el dulce sabor de su sangre, así la había rastreado en cuando salió de la isla, ahora ellos estaban unidos y él no la iba a perder.


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(Narrado en primera persona)
 
Sentí una mirada penetrante enfocándose en mí, pero no pude ubicarla, me hacía sentir incomoda, mi vello se erizó y distinguí aunque por un momento fugaz dos ojos azules que me recordaron algo pero desaparecieron tan rápido como aparecieron.
Eso no me importaba, estaba cantando, de nuevo… Para él.
Miré a Acheron, no era fácil que pasara desapercibido… Él tan único, tan esplendido y ahora se había situado justo al frente de primero entre el público. Sus ojos plateados brillaban y se arremolinaban formando hermosos patrones. La satisfacción reflejada en esos impactantes ojos dio paso a otra emoción, noté perturbación en ellos como si que si ya no estuviese allí al frente escuchándome cantar, Acheron estaba lejos, ajeno la canción, al club Caronte y lejos, lejos de mí.

Quería bajar, pero la canción no había terminado, quería llegar a él… No quería esconderme más, la desesperación de haberlo visto sufrir durante años se hizo tangible… Yo quería aliviarlo y lo haría en cuanto terminara esta canción, por fin lo haría.
Sentí que la canción duró una eternidad y cuando al fin terminó ignoré a Xedrix que me llamaba y no me detuve a disfrutar de los aplausos… bajé con agilidad de la tarima, no quería arriesgarme a transportarme, no solo porque alguien me viera, mis poderes eran extraños, ajenos a mí. 
Primero fueron como una explosión, siempre vibrante, pero ahora sentía como si estuviesen alejándose de mi dejándome débil, quitándome algo más de lo que me habían dado.  
Para mi sorpresa Acheron se inclinó hacia adelante y llegué justo a tiempo antes de que se tambaleara un poco más como para caer…
Lo tomé en mis brazos, lo sentí fuerte y sólido pero estaba tan tenso que se aferró a mí con fuerza sacándome prácticamente el aire y de pronto ya no estábamos en medio del  club Caronte iluminado de manera efímera… No, estábamos en… “¡Dios mió!” murmuré, se me llenaron los ojos de lagrimas, estábamos en Katoteros, nunca pensé que volvería a ver este lugar en donde me crié y que fue mi hogar después de la destrucción que causó Apollymi y mucho menos luego que mi diosa había sido castigada a pasar su eternidad en Kalosis con los malditos Daimons.


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Jolie observó a su hermana con cierto orgullo bajar a toda prisa de la tarima y luego trató de sentirla y nada… ¡Sonatina se le había escapado de nuevo!
- Maldición – Gruñó Jolie molesta.
- ¿Qué sucede? – Preguntó Urian alerta, normalmente se sentiría aburrida de su actitud de “Yo te protegeré”. Pero Urian eta tan natural que solo se veía tierno.
- Sonatina  acaba de desaparecer… y me refiero a ¡Caput! Fuera, lejos de aquí  ¿Sabrá ella cuanto me costó encontrarla? – Preguntó Molesta.
- T-Rex también… Tampoco puedo sentirlo aquí – Dijo Ceñudo.
- ¿Y eso que quiere decir? – preguntó Jolie.
- A pues nada… No es como si no lo hiciera todo el tiempo, siempre aparece y desaparece, no es para nada predecible, puedes apostar que ser parte de su equipo nunca se convertirá en algo aburrido y monótono – Dijo Urian guiñándole un ojo a Jolie.
Jolie suspiró irritada – Y ¿ahora qué? –Preguntó.
- Bueno ahora tú yo iremos a la isla a ver si alguno de ellos aparece por allá, cuando Acheron no quiere ser encontrado pues no es encontrado y no tengo ningún vinculo sanguino con Sonatina como para rastrearla - dijo Urian razonable.
Jolie pensó en dos opciones… Hacer una pataleta de padre y señor mio ante la idea de regresar a ver al patán de Savitar con la patética diosa de adorno o sonreírle a Urian y despedirse para volver de plano al inframundo junto a su insensible padre.
- Vamos… Y te prometo una buena sesión de entrenamiento – Dijo Urian sexy.
- ¿Entrenamiento? – Preguntó Jolie dudosa de la verdadera intención.
- Nena… tienes que ver ese brillo de ansiedad y nerviosismo que tienes encima… No me mal entiendas, se te nota que estás loca por tener una buena pelea y patear algunos traseros.
- Ayy cariño ni si quiera tú sabes la verdad en tus palabras – Dijo Jolie en un tono cantado.
- Bueno, está bien… vayamos a esa estúpida y desagradable isla – Dijo Jolie tomándolo de la mano y trasportándose con él.


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 __Narrado en primera persona__

Acheron jadeó y me apretó con mucha más fuerza, me retorcí ante la presión pero  en una sucesión me bombardearon diversas imágenes de su pasado… Un borrón confuso, de llanto y humillación inimaginable… Lloré y esta vez no fue de alegría… Aretemisa, ¡la muy maldita! Quería desgarrarla por no haberlo protegido, por causarle tanto dolor a Acheron, quería ser yo la que pasara por todo su dolor, yo la de las humillaciones, yo la de las violaciones, yo la de las esperanzas perdidas… yo la que quería morir.
Las imágenes pararon abruptamente concentrándose en una sola pero yo estaba muy trastornada como para reconocerla de inmediato, un Acheron mucho más joven de unos 15 años se presentó ante mí, una escena que yo conocía muy bien y que estaba en mis sueños constantemente. Y me vi… Ahí estaba yo, pero realmente no era yo, esa chica tan hermosa no concordaba con la imagen que yo recordaba de mi juventud, prácticamente brillaba y parecía una diosa, claro que eso no podía ser correcto ya que en ese momento no era más que una simple humana, a partir de allí la escena pasó muy rápido y mi voz, mi voz cuando canté fue… Sublime! ¿Eran estos los recuerdos de Acheron? Pensé aturdida ¿así es como él me recordó durante todos estos años?. Y luego estaba de nuevo en Kalosis con un Acheron confundido delante de mi frunciéndome el ceño.


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- ¡Tú! – Logró formular Acheron incrédulo arrodillado al frente de sonatina que también estaba a su nivel. Sonatina solo pudo asentir… Y Acheron notó lo pálida que estaba.
- ¿Eran tus recuerdos no? – preguntó Sonatina pareciendo aturdida.
Acheron Asintió estoico.
- Yo… Nunca, nunca me había visto así – Dijo Sonatina dudando.
- ¿A qué te refieres? – Preguntó Acheron intrigado.
- En mis sueños… El que brillas eres tú – Dijo ella con una sonrisa débil en su rostro.
- Con la diferencia de que aunque yo no creo en ángeles… Tú si eres lo más cercano a ello – Dijo Acheron y con lentitud o un tiempo que le pareció eterno a Sonatina posó sus labios en los de ella.


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 __Narrado en primera persona__

Sentí que mi sangre se volvió lava, lava caliente y en erupción queriendo salir de mi piel… Él fue suave, con una ternura que siempre imaginé, pero yo, yo no podía responder de la misma forma, yo quería derretirme, fundirme, desaparecer entre su olor, entre su tacto. Así que lo besé con desesperación, con toda esa furia que uso en mis combates, con una furia con la que de seguro destruiría a artemisa.
Acheron me tomó con su mano por el cuello y en un segundo yo estaba encima de él tomando de sus labios el aliento de la vida, como si eso fuera a mantenerme viva eternamente, porque en ese momento supe que ese beso me marcaría para siempre… Más allá, si hay algo después de la muerte. Se friccionó  contra mí dejándome caliente, mucho más caliente, no podía creer que un cuerpo aguantara tanto calor sin explotar, mi piel ardía y mis ojos lagrimeaban, sentí algo duro presionando contra mi abdomen recordándome cuando Astor me encontró en la isa y se rozó contra mi, pero en este momento no sentí repulsión, deslicé mi mano y acaricie la protuberancia por encima del cuero con ansias. Acheron gimió…
- Yo deseo llevarme, arrancar de ti todo el dolor, siempre lo quise y ahora estando así lo creo posible – Susurré jadeando cuando él me despojó de mi camisa, pero en cuanto escuchó mis palabras fueron como si el hielo subiera por su cuerpo y llegara hasta sus dedos que me sostenían con cuidado. Me miró durante un momento y el tormento se reflejó nuevamente en su rostro.
Y caí… contra el duro piso, nunca había sentido un piso tan duro ante la ausencia de su cuerpo, mi piel cosquilleaba ansiando su contacto.
- Tú... también lo sabes ¿no? – Dijo Acheron mirándome con recelo.
- Saberlo… ¿El qué? – Pregunté con un escalofrío trepándose por mi garganta.
- Lo de mi… pasado – Dijo cerrándolo los ojos, y con él la luz a su alrededor disminuyó, en su lugar se hizo espesa como la oscuridad ondeando en amenaza.
- La Atlántida… Si, lo sé todo – Dije levantándome con mi camisa entre mis manos.
- Mi madre, mi madre te lo contó todo – Preguntó aún con los ojos cerrados y mis manos picaban por llegar hasta él.
- No – Jadee con preocupación – Yo, yo solo, me escondía parea saber de ti – Dije ahora con voz baja pero segura de que él lo había escuchado.
- ¿Por qué? – Preguntó con un tono agrió.
- Yo… no lo sé, solo sentía la necesidad de hacerlo – Respondí estrujando la camisa entre mis manos y el frío punzaba por las partes de mi  piel expuestas.
- Vístete… y vete – Susurró pero lo escuché tan claro como si me hubiese gritado.
- Pero… ¿Por qué? – pregunté acercándome un paso. Pero en un parpadeo desapareció y apareció glorioso brillando con esa luz oscura en su trono.
- Soy un Dios… Yo ya no soy ese débil humano, yo ya no siento dolor, me ofendes con esa suposición, es completamente incongruente – Dijo con voz fría y engreída. Con mucho esfuerzo de concentración logré ponerme mi camisa en un parpadeo, para recordarle que yo tampoco era esa niña humana y soñadora, no sé si por el esfuerzo por su actitud pero se cubrió mi cuerpo con un sudor frió.
- Ahora vete, si no lo has notado este es mi panteón y ya no te deseo en él – Dijo estoico. Lo miré incrédula y mi mente solo gritaba “sal, desaparece, a donde sea, no dejes que te vea llorar, solo vete”. Asentí sintiendo que la respiración empezaba a fallarme y me transporté.


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Cuando Jolie y Urian llegaron a la isla se encontraron de frente con Yssik repantigada en un largo y teatral pub extenso y color vino, pero lo que sacó de sus cabales a Jolie era su muy corto, su mini vestido blanco aferrándose a sus curvas. Yssik se percató de ellos y sus ojos reflejaron un hambre animal, se puso de pie y movió sus curvas sugerentes en dirección a Urian.
- Me pareces conocido – Dijo con un tono ronroneante.
- No lo creo… Yo seguro te recordaría - Aseguró Urian reflejando en sus ojos con admiración.
- Bueno eso se está resolviendo justo en este momento… Yo soy Yssik – Susurró acortando la distancia y tomando su cabeza besó sus dos mejillas. Urian parpadeó sorprendido.
- Yo soy Urian y Guaooo – Respondió Urian sonriente.
- Entonces es un placer guapo – Dijo Yssik  tomando su brazo y llevándoselo con ella al Pub.
Jolie rodó los ojos… Los muy idiotas si quiera notaban que aún estaba parada allí y con una mueca no muy agradable desapareció saliendo a la playa en donde las estrellas brillaron y le dieron la bienvenida…
Suspiró y pensó en Sonatina, siguió caminando y se sentó cerca de la orilla. Abrió sus ojos de par en par cuando notó que Savitar estaba en el agua glorioso surfeando en la oscuridad y creyó que él también la miró aún en la oscuridad. Trató de escapar de allí antes de que la notara en realidad y llegara hasta ella aunque ¿Por qué querría el llegar a ella? Pensó con amargura avanzando con rapidez pero la arena no se lo permitía y  desaparecer le demostraría que ella… que ella ¿Qué? Babeaba cada vez que lo veía y estaba enferma de los celos por la belleza morena que ahora estaba en su sala.
- ¿A donde vas con tanta prisa?… No veo ningún cancerbero persiguiéndote – Dijo Savitar tras de ella. Jolie maldijo por dentro y se volteó con deliberada lentitud y elegancia. En cuanto lo vió su boca se secó, el agua corría por su musculoso cuerpo, dándole una tonalidad brillosa a su perfecto bronceado.
Gruñó sin querer en voz alta… pero se repuso rápidamente.
- No, no lo hay… Solo un lastimoso perro mojado – Dijo con malicia.
Savitar la miró entrecerrando sus ojos… Y sin darle tiempo de pensar a Jolie terminó sobre la arena con Savitar sobre ella.
- ¡Que rayos crees que haces! – Chillo como una niña.
Y Savitar nuevamente no le contestó pero si la besó con una furia que lo sorprendió incluso a él. Jolié gimió cuando al fin saboreó a Savitar, estaba muerta y había ido a los campos elicios…
Savitar la tocaba con una pasión poderosa… Jolie trató de despejar su mente, pero no podía más que responderle con igual fuerza.
Alguien aclaró su garganta cerca de ellos y Savitar gruñó como un animal al que le arrebatan su presa.
Jolie se puso de pié con rapidez y miró a Acheron sonrojada.
- Atlante… ¿hiciste un puñetero curso para ser el más inoportuno? – Rugió Savitar amenazante.
- Me da igual si los interrumpí justo cuando iban a follar – Dijo Acheron tenso.
Jolie Jadeó…
- Cuidado con lo que dices atlante, he aguantado mucho de ti – Dijo Jolie con una calma fingida.
Acheron chasqueó su lengua.
- ¿Sabes donde está tu hermana? – preguntó sin ninguna expresión en su rostro.
- Pensé que tú lo sabías dado a que desapareciste justo cuando ella lo hizo – respondió Jolie irritada.
- Pues en ese momento sí… pero luego, yo… se fue y quería supervisar que todo estuviese bien – Se defendió Acheron.
- Telikos estas balbuceando – Dijo Savitar con fastidio – Aquí no ha venido o yo lo hubiese percibido – Terminó.
Acheron lució culpable durante un momento…
- ¿Qué? ¿Qué le hiciste? Argg ¡tú idiota! – Rugió Jolie molesta.
- Nada… Yo me encargaré – Dijo con frialdad de nuevo antes de desaparecer.
Savitar se acercó a Jolie para tranquilizarla pero ella tambien desapareció antes de que el pudiera alcanzarla.


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Aunque estuve pensando en la isla no tuve la concentración o el poder suficiente como para llegar allí, en su lugar aparecí y no con mucha gracia sobre mi trasero al frente del club Caronte que estaba solitario por fuera. Pensé en entrar pero Xedrix me daría un sermón por desaparecer así como lo hice… ¿Qué iba a hacer? ¿Urian aún estaría ahí? Necesitaba calmar mis emociones o no iba a poder encontrar suficiente poder dentro de mí para transportarme a la isla. Si es que… De verdad iba a regresar allí.
Una manó que se posó con suavidad en mi hombro me sobresaltó y me puse en marcha de inmediato, sintiendo que un mareo me embargaba… La persona me sostuvo antes de que cayera como una muñeca de trapo.
- ¿Estás bien? – Preguntó la voz gruesa y seductora de Astor. Lo empujé lejos sintiendo algo de temor.
- ¿A qué vienes? – pregunté ingeniándomelas para que no me temblara la voz.
- No debes temerme… El Astor que has conocido hasta ahora estaba siguiendo las órdenes de Hades. Pero este soy solo yo y me humillo ante ti – Dijo con aspecto de inocencia. Estaba muy débil para lidiar con todo esto; Acheron, mis poderes y ahora Astor.
- Solo déjame sola – Le dije y no pude evitar que mi voz sonara rota.
- Estas sudando – Dijo frunciendo el ceño.
- ¿Si y qué? – Respondí cansada y molesta.
- Los dioses no sudamos – Dijo ahora sonando preocupado.
- Bueno… Yo sí idiota – Le gruñí sintiéndome muy débil. Me olio como si fuera un animal y sus ojos se ampliaron en sorpresa. Caí sobre mis rodillas sin poder soportar ya todo mi peso y él se arrodilló a mi lado.
- Es… estas enferma – Dijo tartamudeando.
- ¿Lo estoy? – Preguntando sobre lo que yo sospechaba.
- El olor de la muerte se está haciendo paso en ti. Pensé que estabas con Jolie ¿como es que ella no se ha dado cuenta? – Dijo sonando molesto.
- No me había sentido tan débil hasta ahora – Dije disculpándola.
- y tú has estado tratando de enmascararlo con el poco poder que consigues – Dijo irritado.
- ¿Cómo lo sabes? – pregunté… Me miró intensamente.
- He vivido desde siempre en el inframundo, el hogar de los muertos y de los castigos, he tenido tiempo para familiarizarme con ello ¿no crees? – Preguntó.
- De todas formas a ti que te importa – le grité sintiéndome frustrada, si él quisiera ya me hubiese asesinado.
- Mucho, me importa mucho, yo… Déjame que te ayude, Hades te quiere muerta ¿Lo sabes? Siempre supo que eras su hija pero no se lo dijo a nadie, su intención era deshacerse de ti – Dijo serio. Se me escapó un sollozo.
- ¿Qué quieres a cambio? – Pregunté desmoronándome, ahora tenía que agregar a mis problemas nuevamente a Hades.
- Nada, lo juro por mi honor… Es un juramento de dios. Yo solo quiero ayudarte – Respondió con rapidez y un ligero tono de desesperación. Lo miré ceñuda.
- No tiene sentido – Le dije sin apartar la mirada.
- Lo tiene – Dijo – O no… Los sentimientos nunca tienen sentido, aún es así para los dioses – Dijo con una media sonrisa. Y lo sentí sincero, por primera vez vi a Astor con ojos diferentes de un verdugo. Acepté con sorpresa que Astor sentía algo por mí. Dejé que me ayudara a levantarme.
Abrió la mano y apareció un frasco con una sustancia oscura y algo espesa.
- ¿Qué es esto? – pregunté mientras me lo ofrecía.
- Algo que te va a mantener… Pero debo averiguar qué es lo que te está matando, no es normal que un dios muera de forma natural o por una enfermedad – Dijo consternado.
- No es… No es necesario – Dije – Tal vez esto es lo que tiene que suceder… escrito con sangre por las destinos – Dije queriendo aceptarlo. Después de todo no tenía ánimos para nada más.
- A la mierda las bastardas esas – Rugió con furia – Nuestro destino lo forjaremos nosotros dos… Lo haremos, nos ayudaremos. Te juro que pronto tendrás salud y todo el poder que nunca has soñado.
- Yo no quiero poder – Solté con rapidez ganándome una mirada de reproche por parte de Astor que me hizo querer alegrarlo.
- Ahora no lo entiendes, llevas mucho tiempo siendo rebajada a proteger con tu vida a otro dios – Dijo seguro de sí mismo – Pero pronto… más temprano que tarde entenderás tu lugar en este mundo – Dijo con un brillo en sus ojos que me causó un escalofrío.
- Ahora en cuanto llegues a la isla tomate eso… y luego cuando sepa cómo resolver esto, te encontraré – Dijo con una sonrisa en su rostro. Lo que lo hizo insoportablemente bello, pero para mi fue una belleza que evocó miedo. Asentí sin querer discutir y sin querer verlo decepcionado.
- Pero… - Dije ahora apenada.
- ¿Que? – Preguntó mirándome alzando una ceja.
- No puedo llegar hasta allá… estoy, muy débil – dije con vergüenza.
- Entonces estás peor de lo que pensé – Me dijo acercándome a él, quise alejarlo pero algo en me llamaba, me atraía como un imán. – Voy a darte algo de poder… ¿Por qué no cierras tus ojos? – Me preguntó en voz baja. Sus labios tocaron con la suavidad de una pluma los míos. Y no me estremecí, no sentí ese calor que hace unos minutos sentí con Acheron, no ansiaba profundizar nada con él. Pero me sentí cálida y con una tranquilidad que ansiaba con todas mis fuerzas.
- Piensa en la isla – Me susurró su aliento cálido sobre mis labios y en eso estaba cuando sus labios se trasladaron a mis mejillas, mi frente y por último a mis parpados, luché contra el sentimiento de adormecimiento que me invadía.
- No te resistas – me susurró antes de regresar a mis labios y luego me hundí en calma, lejos de la debilidad que trae consigo el conocimiento de algo que es inminente... Ante la sensación de no querer luchar por nada ni por nadie.

Fin del capítulo...
Espero que les gusteeeeee! Disfrutenloooo xD


ΨΨΨΨΨΨΨΨΨΨΨΨΨ
 

2 comentarios:

  1. ¡me pareceio super el cap...todo se esta comenzando a enredar mas..... y jolie esta que mata ala sunga esta...jajaja espero Sona no se deje llevar por Astor..baboso...en fin espero el otro con ansias chicas...besos

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  2. buenisimo chicas
    en 2 momentos estuve super emocionada gritando por fin! para q no durara ni el min
    pero ni modo lo bueno se hace esperar
    pobre soni como me la tratan
    espero q el astor no se salga cn la suya
    y el ash q despierte y dje de actuar asi
    epero pronto continuacion
    gracias x el cap
    besos ^^

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Personajes de "Destino, fuego e inmortalidad"

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