jueves, 14 de octubre de 2010

Cuarto capítulo de "Destino, fuego e inmortalidad"

__La isla __
(Narrado en primera persona)


Cuando abrí mis ojos todo estaba borroso… Parpadee varias veces, me
sentía muy extraña, caliente, me hubiera atrevido a decir febril, pero nunca antes me había sentido así,  nunca antes me había enfermado, gozaba de una salud perfecta y me imaginaba que combinada con los pocos poderes que me otorgó Apollymi con su “vinculación” eso me hacía más fuerte y menos vulnerable.
Me levanté dando tumbos y casi me caigo cuando me asaltó un mareo y una extraña corriente recorrió mi cuerpo, comencé a hiperventilar y las piernas me temblaban… Cuando escuche una voz conocida.
- Ahhh allí estas, hasta que te despiertas Sonatina… -  Alcé la vista como pude y me toqué la parte baja de mi nuca, era en parte ardor y picazón…
- ¿Savitar? – Interrogué extrañada preguntándome donde rayos estaba… esto no era kalosis, de eso estaba condenadamente segura... Esto eraaaa… Demasiado tropical, para el gusto de mi diosa y para el mio.
- No… Caperucita roja… eso te convierte en la abuelita o el lobo ¿Cual prefieres? – Preguntó sarcástico.
Ese lugar en mi nuca se hizo sentir mucho más, se calentó… sentí un chisporroteo a mi alrededor como si mi poder vinculante a la diosa de la destrucción hubiese regresado, me concentré y traté de abrir un portal a Kalosis... ¡Nada! Aún nada... Gruñí, era todo lo que podía hacer, mi autocontrol estaba muy lejos de mis facultades en ese momento, y no quería arriesgarme a contestarle con alguna de mis ingeniosas respuestas al poderoso inmortal.
Savitar sintió el chisporroteo de poder… era un poder primario, bruto. Miró a su alrededor con el vello erizado esperando ver en cualquier momento a alguien materializándose. Pero la sensación desapareció y nada ocurrió.
- Entonces me puedo aventurar a sacar como conclusión que estoy en tu “isla” ¿no? – Pregunté mientras me sentaba para no caerme de bruces.
- Si… mi humilde morada, ahora acuéstate de nuevo, te ves terrible – Me dijo entre lo que sospeché eran risitas.
- Apollymi… - Dije con la garganta seca.
- Apollymi ya sabe que estas aquí y está complacida de que te encuentres bien, así ella misma podrá asesinarte por haber salido de Kalosis sin su consentimiento – Agregó Savitar con censura.
- Yo no salí sin su consentimiento… - Respondí con molestia.
- Bueno eso es bastante cuestionable… ¿No crees? Puesto a que Apollymi no sabía de tu inesperada salida y estás aquí ahora y no allá – Contestó Savitar irónico.
- ¿Sabes qué? No tengo porqué darte ¡ni la más mínima explicación! – Espeté.
- Cuida a quien le hablas y como lo haces si no quieres convertirte en la barbacoa que a Simi tanto le gusta… No tengo porque resguardarte aquí tampoco y sin embargo lo estoy haciendo – Dijo con tono peligroso.
- Ya entiendo porque a mi diosa se le hace tan incómoda tu presencia – Dije con veneno – Quiero hablar con ella… Solo comunícame con ella  y me iré de aquí inmediatamente de vuelta a kalosis. Tengo unos buenos traseros que patear, así que deja de meterte en mi camino porque seas lo que seas no querrás encontrarte en esa posición – Dije al borde de la histeria y sentí otro pinchazo en mi nuca.
Savitar me dio una mirada que prometía una riña nada agradable. Reprimí un estremecimiento y lo miré esta vez suplicante. Savitar no quitó la mirada fiera de mi pero con un ademan de su mano al espejo cambio su reflejo de la habitación tropical al familiar y hermoso espacio privado de Apollymi kalosis.
Apollymi alzó su hermosa mirada, con sorpresa hasta que me encontró y luego sonrió… pero la sonrisa no llegó a sus ojos en cambio sus arremolinantes ojos plateados estaban llenos de preocupación. Pensé en unos mares eternamente agitados, ansiosos de justicia y anhelantes. Mi corazón saltó ante la perspectiva de ver a mi diosa preocupada por mí.
Me apoyé de la cama, me arrodillé y incliné mi cabeza en reconocimiento a su autoridad…
- Savitar quita esa cara de idiota – la escuché decir aprensiva aún sin alzar mi cabeza.
- Sonatina… ¡Por el amor a la destrucción! Siéntate... Con ese color de piel nunca pensé verte tan blanca – Dijo Apollymi con preocupación. Pero en vez de sentarme en la cama terminé de posarme en el suelo apoyándome de la cama y mirando el espejo desde abajo.
- Sonatina eres tan, tan… ¡obstinada! – Dijo con molestia.
Yo solo sonreí tímidamente.
- Mi Señora… Tengo una pregunta – Dije con respeto.
- ¿Por qué saliste de Kalosis? – Preguntó desviando mi pregunta y vi la inquietud teñida con rastros de decepción y rabia.
- No mi señora… yo no planee en ningún momento salir de kalosis, mi señora, fue cosa de Keamur y Stryker, ellos… - comencé a decir.
- Yo pensé… Bueno, tú y yo teníamos una conversación de la cual tu parecías determinada a evitar, así que pensé que tu… - Dijo.
- No… No mi señora, yo sería incapaz… - Dije sonrojándome primero por el tema en sí y luego por haberla interrumpido.
- Dijiste ¿Keamur y Stryker? – Preguntó con una furia fria.
- Si mi señora… Ellos y los demás diamon me debilitaron, de alguna forma deshicieron su protección y luego... Pues llegamos a esto – respondí.
Los ojos plata de la diosa de la destrucción brillaron… y después vino lo que me pareció un largo silencio en el que me pregunté si ahora que sabía que yo no había huido me permitiría regresar…
Debió leer mi rostro deseoso…
- La respuestas son no y si – Dijo interrumpiendo mis pensamientos.
- No… No comprendo – balbucee.
- Si… Hades está detrás de ti y no... No puedes regresar – Dijo de pronto con frialdad.
Mi mundo dios vueltas…
- Pero ¿por qué?… - Me oí decir muy bajo.
- Bueno tu madre Antala…- empezó a decir.
- No… eso no… ¿Por qué no puedo regresar? – Pregunté casí en un grito que terminó en un murnuro casi inaudible.
Apollymi levantó una ceja por mi brío…
- Bueno Hades… Él ya sabe que estabas bajo mi protección y tarde o temprano si regresas va a encontrar la forma de reclamarte – Dijo Apollymi viéndose apesadumbrada.
-  No… yo… yo prometo no volver a salir nunca, yo prometo… prometo que sí usted me da el honor de servirla de nuevo, nadie sabrá que regresé – supliqué desesperada.
- Sonatina… Yo… Las cosas son como son. Puedo deshacerme de Keamur pero lamento decir que con Stryker no es tán fácil, si regresas él lo sabría y eso sería suficiente para que Hades gane – Dijo tensa.
Lagrimas caían por mi cara y no me importaba, no tenía la más minima intención de limpiarme, así por lo menos no veía la cara de Apollymi luciendo realmente apenada por mí…
- ¿Qué sucederá conmigo? – pregunté entre gimoteos.
- Te quedaras con Savitar… Ya no tendras que servirle a nadie, serás una invitada permanente y te aseguro que no te faltará nada – Dijo con pesadumbre.
Limpié mi cara con rabia y rasqué la parte baja de mi nuca que volvía a picar… No tenía caso seguir suplicando, Apollymi era determinada y ya había dado su respuesta.
- No, no me quedaré aquí… - dije apretando los dientes.
- Bueno… por mí no hay ningún problema, yo mismo estaré complacido de llevarte a donde lo desees – Dijo Savitar cínico.
- ¡Savitar! – Gruñó Apollymi – Ella va a quedarse allí – repitió.
- No… No me quedaré, viviré en la tierra… Pero no me quedaré acá – Dije de nuevo negando con la cabeza.
- Ni hablar, allí estarás vulnerable a Hades… - Determinó Apollymi.
- Pues… Si allí voy a estar tan vulnerable como en kalosis… Prefiero quedarme allí y servirla hasta que pase lo que tenga que pasar – Insistí mientras mis ojos se llenaban nuevamente de lagrimas.
- No… está decidido, es una orden Sonatina – Dijo Apollymi con autoridad.
Me levanté y aunque moría por llorar y suplicar para que Apollymi se apiadara de mí, sabía que sería inútil.
- Como lo ordene mi diosa – Dije sin inclinarme y sin emoción.
- Que así sea – dijo mientras su reflejo desaparecía del espejo y en su lugar me vi a mí… a una versión de mí, débil, herida y sin rumbo. Caí débil de rodillas tocando el espejo con mis manos, anhelando poder traspasarlo como una vez lo hice.
Savitar me tomó del brazo para sentarme en la cama y le dejé hacerlo…
- Dejame sola – Dije.
Savitar me miró burlón… - ¿Ves? Por eso dije que nunca metería a una mujer en mi casa… Acabas de llegar y ya quieres estar dándome ordenes – Dijo tratando de romper el hielo.
- Disculpa… Pero ¿puedes por favor dejarme sola? – Pedí esta vez educadamente.
Savitar me miró y por un momento pensé que iba a tratar de consolarme pero no volteó a verme ni una vez mientras cerraba la puerta tras de si.


ΨΨΨΨΨΨΨΨΨΨΨΨΨ


- Soni… Soni… Soni – Me desperté con los gritos de una voz chillona retumbando en mis oídos.
- Estoy despierta... Ya, ya Simi – Dije sintiéndome tensa.
- Bahh la Simi creía que tendría que morderte para que despertaras – Dijo seria.
La miré precavida… conociéndola, ella realmente estaba a punto de hacerlo… Lo que me faltaba era que Simi me comiera. Aunque seguía siendo mejor perspectiva que ser confinada a una vida o una eternidad con Hades o aquí en este “paraíso tropical”.
- Bien…. Pues ya estoy despierta – Dije malhumorada de pronto.
- La simi ya sabe que vas a vivir aquí… tendré que convencer a mi akri para venir más seguido – Dijo Simi pensativa.
- Si solo… No se te ocurra traerlo – Dije prudente.
- La simi nunca trae a akri… ¡él siempre me trae a mí! – Dijo la simi sonriendo.
- No siempre ¿ahora estás aquí no? – Remarqué lo obvio.
- Siii… Dahhh porque akri me trajo – Respondió inocente.
- ¿QUE? – Grité en una mezcla de emociones contradictorias.
- ¡Que mi Akri me trajo! Akriiiiii… – gritó Simi tambien a su vez.
- Shhh… Shhh… Simi baja la voz ¡por la diosa! Baja la voz – Le dije bajito y sintiendo nauseas.
Sentí una leve brisa y ¡pof! Se materializó un hombre muy alto de pelo negro con reflejos rojos y un aura de poder aplastante… Acheron, era él. Acheron estaba parado en el centro de la misma habitación que yo y afortunadamente estaba dándome la espalda y de cara a Simi.
- ¿Qué sucede Simi? – Preguntó con una voz paternal haciéndome derretir.
- Bueno Soni… - Empezó a decir Simi… Pero no terminé de escuchar lo que le iba a responder porque di una carrera hasta la puerta más cercana que resultó ser el baño y cerré la puerta de un portazo apoyándome de ella entre jadeos y risas nerviosas e involuntarias.
Savitar se materializó a mi lado pegandome un susto de muerte…
Grité… Y Savitar alzó una ceja expectante.
- Y ¿puedo preguntar que fue eso? – Preguntó Savitar mirándome como a un bicho raro.
Negué con la cabeza haciéndoseme imposible hablar…
- ¿Hay alguna razón por la que tengas que esconderte del hijo de tu diosa? – Preguntó ahora frunciéndome el ceño.
- ¿Que hace él aquí? ¡No puede estar aquí! – dije sonando lunática.
- Apollymi no me dijo que estabas demente – Dijo más para sí que para mí.
- No… No puedes dejar que… Yo soy… - Dije pensando en que decir – Soy indigna de estar… de mirar a la cara al hijo de Apollymi – respondí sonando poco convincente.
- No eres nada convincente guerrera, mientes… eso puedo olerlo – Dijo Savitar empezando a irritarse.
- Solo… No puedo… ¡Solo déjenme sola! – Grité en un ataque de nervios.


ΨΨΨΨΨΨΨΨΨΨΨΨΨ


- ¿Entonces… quien está dentro? – Preguntó Acheron intrigado.
- Ahh esa es Sonatina… Tu madre me ha convertido en padrastro – Dijo Savitar con ironía.
- ¿Apollymi… Padrasto? De que estamos hablando Savitar…- Contestó Acheron confundido.
- Ya te lo dije… aquí está Sonatina, va a quedarse a vivir acá por su seguridad – Contestó Savitar con amargura - y ¿Sabes qué? No puedo ver su maldito futuro, ni el mío inclusive el tuyo… Así que todos estamos condenadamente involucrados o muertos… En pocas palabras ¡jodidos! – gruñó.
- Dejate de acertijos… ¿Quién es Sonatina? – Preguntó Acheron.
- ¿Cómo que no sabes quién es? – Repreguntó savitar dudoso.
- Maldición… ¿cuándo te convertiste en un demonio adolescente? aprediste a responder con preguntas como Simi. ¿Podrian ser las hormonas? – Sugirió Acheron molesto.
- Pensé que tú sabías de ella… Después de todo ella servía a tu madre y es intima con Simi, Sonatina es como su hermana mayor, además fue ella quien la trajo casi muerta para resguardarla aquí – Explicó Savitar sorprendido.
- ¿Sierva de mi madre? ¿hablas de otro demonio caronte? – Preguntó Acheron.
- ¿Demonio Caronte? ¿Es que has estado tomando Sprite de nuevo? – Interrogó Savitar burlón.
Acheron lo miró con los ojos entrecerrados apretando los puños.
- Sonatina es una guerrera… una humana, bueno no desde que vive con tu madre quien la ha mantenido como su guardiana más celosa – Explicó Savitar serio.
- ¿Matera? – Llamó Acheron en voz alta pero Apollymi no contestó.
- ¿Su guardiana? … ¿Y de eso hace cuanto? – Preguntó Acheron.
Savitar levantó su ceja.
- 11 mil años Acheron… 11 mil años – Respondió Savitar.
- ¡Simi! – Llamó Acheron.
- ¿Si Akri? – Preguntó Simi apareciendo justo en el medio de los dos inmortales.
- ¡Nada! No espera… Si… ¿Quién es Sonatina? – Preguntó con una mirada que intimidaría a todos menos a Simi.
Simi comenzó a reírse…
- Sonatina es… Soni - respondió con sencillez.
- ¿La Soni de la que siempre hablas? Yo pensé que era… que tú tenias… Sabes tienes una gran imaginación – Dijo Acheron confundido.
- ¿Y cómo le voy a comprar cositas brillantes a mi imaginación Akri? – Preguntó Simi dudosa.
- ¿No habías estado comiéndote eso? – preguntó aunque la respuesta ahora era obvia.
- No… Eran para Soni – Dijo sonriendo…
- Pero… Si tú no la conoces ¿por qué ella no quería que la vieras? – Preguntó SAvitar interrumpiendo las divagaciones de la Simi.
- ¿No quería que yo la viera? – Dijo sorprendido Acheron.
- BAhh…. ¡Soni si conoce a Akri, pero Akri a ella no!, Soni siempre habla de Akri, Soni siempre pregunta por Akri… – Explicó Simi interrumpiendo a Savitar.
- Ahh ¿si? – Dijo Savitar enarcando una ceja.
La simi hizo un puchero…
- Y ahora Soni se va a molestar por que dije todo esto… Solo no le digamos nada – Dijo la Simi negociando.
Acheron escuchó en su mente que uno de los cazadores lo llamaba…
- Tengo que irme… Pero más tarde resolveremos esto y tú Simi me darás unas cuantas explicaciones – Dijo Acheron tenso.
Simi abrió los ojos como platos y asintió enérgicamente mientras Acheron desaparecia.
- Soni no va a estar feliz con la Simi y ahora Akri tampoco – Dijo la Simi suspirando.
- Bienvenida a mi mundo – Contestó savitar sonriéndole.


ΨΨΨΨΨΨΨΨΨΨΨΨΨ



__Nueva Orleans__ 
(Jolie)


Acheron observó a la inmortal en cuestión… “¿Por qué me castiga el destino?” Se preguntó mentalmente.
Phoenix la había ayudado con un grupo de Diamons, la chica resultó ser una inmortal y para colmo de males “Necesitaba su ayuda”.
- Claro las muy perras son mis muy queridas medias hermanas – murmuró malhumorado.
- ¿Qué Dices? – preguntó Phoenix ceñudo.
- Si te lo digo… - Empezó a decir Acheron.
- Tendras que matarme… ¡Ya lo sé! – Terminó la frase Phoenix irritado.
- Cállate – rebatió Acheron sin rudeza
- ¿A quién te recuerda? Se ve… “Fogosa” – Dijo Phoenix burlón.
Phoenix era uno de los pocos que conocían que él tenía una “relación” con la diosa “virginal” Artemisa, la mayor causante de los tormentos de Acheron. Estando Phoenix un día con él, la muy… inconsciente llegó a reclamarle una “retribución” por un alma de un cazador que liberó sin permiso y dijo unas cuantas cosas, por así decirlo incriminantes, sin percatarse de su presencia en medio de su berrinche, no es que no haya tratado de borrarle la memoria a Phoenix… La Fuente (Es como decir Dios) sabe que trató pero esa cabecita se negó a cooperar, Artemisa quería “Deshacerse de él” pero Acheron en su complejo de “salvador del mundo” tomó la responsabilidad.
Acherón lo miró como a una cucaracha… No importaba lo que hiciera este chico ¡no lo respetaba!.
- No será a ti mariposita – Dijo Acheron amargo.
- Duhh es obvio, de solo pensarlo me da escalofrios… Apuesto a que la chica es tu tipo, bueno digo, todo ese cuero y el negro y rojo… ¡Plash! Es aplastante.
La inmortal era muy hermosa, Acheron debía aceptarlo, tenía un pantalón de cuero rojo, botas negras hasta la rodilla y un corsé negro con encaje rojo. Era bastante pálida y tenía el cabello liso largo y… Tambien rojo.
- Lamento decepcionarte chico pero las de su clase y las pelirrojas están tachadas de mi lista – Dijo Acheron reprimiendo un escalofrió pensando la perra de Artemisa.
- Bueno si tú lo dices… Pero a mí en lo personal me encantan pelirrojos –Dijo Phoenix con aire casual y remarcando el “PELIRROJO” mientras observaba codicioso los reflejos rojos de Acheron.
Acheron rodó sus ojos…
- Por supuesto que te encantan Phoenix – Dijo Acheron cansado, éste había sido un día muy extraño, primero lo de la sierva de su madre y ahora esta chica.
- ¿Matera? – Llamó probando de nuevo en su mente y aún nada. Apollymi no quería dar explicaciones, típico… Tienes una madre que destruye todo un panteón de dioses por vengarte y cree que por eso ya no le debe explicaciones a su hijo.


ΨΨΨΨΨΨΨΨΨΨΨΨΨ


Jolie se despertó desorientada… Sus poderes habían regresado, la maldita herida de Noir era otra historia. Miró a su alrededor… ¡Diablos! esto no era su casa. Y recordando los hechos se centró en el cazador que la salvó.
- ¿Cazador? – Llamó en voz alta… Pero nadie respondió,  recorrió la habitación, aunque no era muy espaciosa debía admitir que el cazador tenía buen gusto.
- ¡Bella durmiente! – Exclamó Phoenix al entrar.
Jolie que lo esperaba porque ya lo había sentido alzó una ceja… “¿Bella durmiente?” Pensó burlona.
- Acheron – Pidió demandante recordando su primera intención.
- Estará aquí en unos momentos. Estuvo aquí pero estabas recuperándote aún inconsciente, tuvo que encargarse de algo. Y tú debes comer algo o… - Dijo parando sus palabras.
Jolie lo miró nerviosa - ¿Qué? – preguntó.
- ¿Qué clase de inmortal eres? – Preguntó cauteloso.
- Soy… Una diosa… Acaso no es  obvio – Dijo segura de sí misma.
- ¡Diablos! Me lo imaginé. ¿Eso no le va a gustar al jefe?– Murmuró Phoenix.
Jolie lo miró ofendida… ¿Cómo que no le iba a gustar?, estaba ahí para hacerle un favor ¿Podría desafiar ese ser a un Dios? ¿Y además… que era él?
Jolié sintió un poder casi primario materializándose a su lado, observó la forma de un hombre alto, no mayor de 24 años, pelo negro, reflejos rojos, pómulos altos… Rasgos maravillosos y unas gafas oscuras ocultando sus ojos. Sintió por un momento el impulso de quitarle las gafas para verle lo que debían ser unos ojos celestiales pero reprimió el impulso.
- ¿Quién eres tú y que hice para que vengas a molestarme? – Preguntó Acheron aburrido, pero con una voz fuerte y masculina.
- Jolie – Dijo con la barbilla en alto.
- Bien… No conozco ninguna Jolie, así que puedes irte diosa – gruñó Acheron.
- Soy hija de Hades y Persephone – Respondió aún segura pero apresurada.
- ¿Te ha mandado Artemisa? ¿Qué rayos hacías en Nueva Orleans tan tarde, herida y caminando por los callejones infectados de daimons? – Preguntó Acheron áspero.
- ¿Artemisa? No… No he venido por ella… ¿Debería? – preguntó confundida.
- Al Grano… Nadie me paga por cuidar de una diosa, así que habla y vete con tus padres. – Gruñó Acheron cortante.
- No... Hades no entenderá el alcance del caos que está por venir… Ni siquiera yo lo entiendo debo admitir, pero escuché que tú puedes hacer la diferencia – Dijo Jolie.
- Me das dolor de cabeza – Respondió Acheron lacónico.
- Argg… Vete al diablo… ¿Qué eres? ¿Quién rayos te crees? ¡Tengo información valiosa para ti y esta es la forma en la que me tratas! – Respondió defensiva.
- Información valiosa… Tienes un buen rato desperdiciando mi tiempo y aún no has dicho nada que valga la pena – Respondió Acheron molesto.
Jolie quería gritarle y castigar al tipo que tenía al frente, pero este… tambien era un Dios, ahora que lo tenía al frente lo sabía, y uno muy poderoso por lo que podía juzgar. Así que decidió arriesgarse y rezó por llamar su atención con tan solo un nombre.
- Nick Gautier – Dijo sin más preámbulos.
Jolie observó como el hombre se había puesto pálido, fue solo una fracción de segundo pero estuvo allí... y luego el interés en sus facciones, quería verlo directo de sus ojos, ver como la preocupación brillaba ahí pero los inconvenientes lentes oscuros se lo impedian…
- ¿Qué hay con él? – pregunto aparentando desinterés pero Jolie supo que era falso.
- Alguien quiere usarlo para formar el caos, alguien quiere su poder, quieren capturarlo y usarlo quien sabe para qué. Tarde o temprano lo van a conseguir y creeme que es algo que no le deseo a nadie – Dijo Jolie reservada.
- Dijiste alguien y luego “Van a conseguirlo” No te estás refiriendo a Hades ¿cierto? – Preguntó Acheron.
- No… No es mi padre, es más dudo que sepa quién es ese tal Gautier o sobre su importancia – Dijo segura.
- ¿Y tú sí? – Preguntó Acheron grave.
- No… Ya te dije, no con exactitud. Pero es una pieza importante en un plan – Respondió de nuevo midiendo sus palabras.
- ¿Quiénes son ellos? – Preguntó Acheron peligroso.
- No te lo diré – Respondió Jolie.
- Entonces ¿por qué viniste a mi? ¿Solo a hacerme perder el tiempo? – Gruñó Acheron perdiendo el control.
- Es decir, si voy a decírtelo… pero con una condición – Terminó Jolie.
- Nadie me pone condiciones… Pero de ser así  ¿Cuál sería? – preguntó Acheron sin dudar.
- Debes detenerlos… Y yo quiero ayudar – Dijo con una sonrisa maliciosa – Ah y mis padres no deben enterarse de nada – Agregó.
- ¿Hasta que alcance quieres llevar el “Detenerlos”? - Preguntó Acheron.
-  De la única manera en que podremos detener a esos dos… Hasta sus últimas consecuencias querido – Respondió Jolie con una sonrisa ahora deslumbrante.
- ¿Quiénes son? – Preguntó Acheron dándole carta abierta a Jolie de entrar o no en su juego.
- Azura y Noir… Los dioses del caos – Respondió Jolie con amargura cerrando el pacto.
- Esto va a estar… Entretenido – Dijo pensativo.

Fin del capítulo.

5 comentarios:

  1. A mis nenas sorry por la tardanza jeje pero bueno ya lo puedo comentar aunque lo lei ayer! En fin lo ame como siempre!!

    Ese para de dossssss que sale alla arriba Diossssssss solo con imaginarmelos se me hace la boca agua jajaja que suerte la de ustedes!!!! ;)

    No entiendo a Soi xq tanta verguenza x encontrarse con Ash y yo que pensaba que por fin se encontraban!! Pero bueno mas intriga para mas adelante jeje!!

    A ver a donde llevara Ash a Jolie espero que la lleve a que Sav asi estaran los 4 junticos ummm y la simi x supuesto que es un amor jeje!!

    Entre los comentarios de ella y las puyas ingeniosas, ironicas y sarcasticas cada vez los amo mas a todos!!!

    Bueno mis lindas como siempre sigan asi y no se me pierdan tanto!! besos Feliz Domingo!!!! Cuidense!!!

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  2. Helloo chicas, me encanto el cap
    simi siempre metiendo la pata, jajajaja soni la matara...
    tampoco entendi la verguenza con ash pero el no sabe quien es ella, me dejan intrigada
    uff y jolie viene con todas que nos e deje
    ya quiero saber mas,espero pronto continuacion ^^
    saludos chicas

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  3. jajajajaja lo declaro
    AMO A SIMI!!!!!
    ASH debe estar tomando mucha sprite jajajaja
    savitar genial..ingenioso
    a Azura y noir hay que darle una buena Zurra!!!!

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  4. Hola...amigas estuvo super el cap.....estaba que me lo leia....poseia problemillas tecnicos....en fin me encanto....no puedo esperar a que llegue la acción...jajajaja....espero que jolie le de sus buenas pataditas a esos imbeciles...vamos a salvar el dia!!!!....Soni estuvo muy graciosa, que forma de huirle al amor....jajaja

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  5. ya, bueno releyendo para ponerme al dia

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